Mi participación en el 70.3 de Lanzarote fue un gran colofón a dos semanas de estancia en Club Santa Rosa, una forma de tantear mi estado de forma para confirmar que la planificación que estoy llevando a cabo y el trabajo que estoy realizando van por buen camino y utilizar esta prueba como preparación mental de cara a la gran cita de Kona 3 semanas después. Mi entrenamiento para Hawai de este año está siendo un poco diferente tras decidir llevarme yo mismo la planificación y los entrenamientos después de dos años trabajando de la mano de Dave Scott. Después del Ironman de Frankfurt había bajado un poco la motivación y la ilusión por lo que sentía la necesidad de realizar algún cambio, algo que refrescara mis ganas de volver a Hawai. Mi rendiminento en el tiempo en que he trabajado con Dave ha sido muy bueno, y me ha servido para aprender mucho y sigo aplicando en mi día a día y mis entrenamientos muchas de las cosas que hacía con Dave. Pero sentía que necesitaba hacer algo diferente y este tipo de cambios siempre generan dudas, por lo que un pequeño plus de confianza y motivación como el conseguido en Lanzarote siempre son bienvenidos.

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Entrenos largos e intensos en estas semanas en Lanzarote, «La Vega» en Teguise uno de mis lugares preferidos para correr largo.

El año pasado asistí de espectador al 70.3 Lanzarote, este año pocos minutos antes del inicio de carrera a las 8 de la mañana me encontraba con la mente concentrada en los primeros metros de natación atento a la espera de que sonara el bocinazo de inicio. Comencé la natación con buenas sensaciones, logrando posicionarme en el grupo de cabeza y siguiendo el ritmo que mejores nadadores que yo estaban marcando. La natación era una de mis preocupaciones en los últimos días, quizás cansado por las cargas de entrenamiento que estaba realizando fuera del agua había perdido un poco la chispa y el punch en mis series en piscina, me estaba costando nadar a ritmos que usualmente me resultan cómodos pero en los 1900 metros de este triatlon tuve buenas sensaciones y encaré la primera transición bien colocado y a escasos segundos de los primeros triatletas.

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Primeros metros de subida a Tabayesco. Foto: www.jamesmitchell.eu

Sobre la bici pronto vi las intenciones de Romain Guillaume, estaba claro que no iba a esperar a nadie y desde la subida hacia Soo marcó un fuerte ritmo que rompió inmediatamente el grupo inicial. Me costó un poco tomar mi ritmo, remontar posiciones en los primeros kilómetros y en ese tiempo Romain ya había tomado unos segundos de distancia. Bajando hacia Famara metí la cabeza en el acople, ahora ya si cogí buen ritmo de pedaleo y empecé a rodar con fuerza. Me quedé solo persiguiendo al francés, pero detrás mío llevé toda la prueba al otro triatleta francés del que pocas referencias tenía y que no conseguí despegar durante toda el segmento ciclista, Antony Costes.

Llegando a Soo, últimos kilómetros de bici. Foto: www.jamesmitchell.eu

Llegando a Soo, últimos kilómetros de bici. Foto: www.jamesmitchell.eu

En las subidas Romain abría hueco, en el llano y las zonas rápidas nos manteníamos e incluso me llegaba a acercar a él. Antes de comenzar la subida a Tabayesco me acerqué a escasos 20″, por lo tanto muy cerca entre nosotros los tres primeros encarábamos la mítica subida conejera. Son 10 kilómetros, sin grandes rampas pero en subida constante y mantenida donde de nuevo Romain demostraba sus dotes de escalador y me iba sacando segundos. Corono a poco más de un minuto del francés y aprovecho la bajada para recuperar un poco, disfrutar de la velocidad, abrir un pequeño hueco respecto a Costes y recortar algo de tiempo respecto a Romain. Aún así la situación de carrera no cambia demasiado y ya en la carretera de vuelta a Club La Santa nos mantenemos mas o menos en las mismas diferencias, por lo que llegando a boxes estoy alrededor del minuto de desventaja respecto a Romain y con Costes pegado detrás mío. Es normalmente sobre la bici cuando noto más el cansancio y me cuesta mantener el ritmo cuando me encuentro un poco fatigado, esta vez las piernas han respondido bastante bien, los 309 watios de potencia normalizada son buenos números y en línea con lo que tenía pensado que podría realizar en este circuito.

Gráfica y datos para los adictos a los números ;-)

Gráfica y datos para los adictos a los números 😉

A correr salgo en tercer puesto de la transición, Costes no se pone calcetines y me saca unos segundos que me cuesta recortarle, veo que es buen corredor y que los 21 kilómetros de carrera a pie se van a hacer duros. Hacia el kilómetro 4 enlazo con Costes y recortamos distancias con Romain y hacia el kilómetro 9 ya formamos un terceto en cabeza de carrera. Aprovecho esta segunda vuelta para tomarme un pequeño respiro, bajar el ritmo y relajarme un poco ya que no estoy encontrando mis mejores sensaciones en esta primera parte de la carrera a pie. Parece que este momento de relajación me sienta bien y en la subida antes del final de la segunda vuelta me llega la inspiración y me decido a cambiar el ritmo, un pequeño test para ver como están las fuerzas de mis compañeros de sufrimiento pienso y abro un pequeño hueco, quizás un poco arriesgado subir así el ritmo cuando me quedan aún 7 kilómetros por delante pero motivado por dejar atrás a mis rivales sigo apretando y aumentando mi ventaja.

Iniciando la tercera y última vuelta de carrera a pie. Foto: www.jamesmitchell.eu

Iniciando la tercera y última vuelta de carrera a pie. Foto: www.jamesmitchell.eu

Me concentro primero en llegar hasta el pueblo de La Santa, hasta el punto de giro a continuación y ahí tomar una referencia visual, ver las caras de mis perseguidores y ver que actitud tomar a partir de ese momento. El hueco que tengo no es grande pero creo que suficiente para mantenerlo hasta meta sin tener que forzar mucho más el ritmo por lo que trato de administrar la ventaja que tengo y reservar las fuerzas que me quedan para no comprometer la recuperación post carrera. Consigo mantener el hueco y me emociono al entrar en el último kilómetro, la victoria ya es mía y disfruto de estos últimos metros, más emoción aún cuando veo a Rut que me grita contenta mientras ella empieza su segunda vuelta.

Recibo la medalla del gran anfitrión Kenneth Gaske y trato de agradecer a todo el público, amigos y familiares el importante apoyo que me han mostrado durante la carrera. Ya más relajado espero a Rut en la meta, ha hecho un carrerón quedando campeona de grupos de edad, era la primera vez que competíamos los dos juntos en un triatlón desde que naciera Jon y gracias a nuestras «supernannys» 😉 que se hicieron cargo de Jon pudimos disfrutar de unos momentos muy especiales y bonitos.

Rut sobre la bici, consiguió el primer puesto en grupos de edad, y mas importante disfrutar compitiendo en su isla. Foto: www.jamesmitchell.eu

Rut sobre la bici, primera clasificada en grupos de edad y disfrutando compitiendo en su isla. Foto: www.jamesmitchell.eu

Creo que la recuperación de este 70.3 está siendo muy buena, el largo viaje y el Jet lag me dejarán tocado por unos días pero a nivel físico y muscular me encuentro bastante bien. Me tomaré unos primeros días tranquilos en Kona y a continuación espero poder subir un poco el volumen y la intensidad de los entrenamientos, hacer alguna simulación de carrera en los circuitos del Ironman y en las condiciones que nos encontraremos el día de la competición y mejorar así en la medida de lo posible mi aclimatación y tratar de evitar o minimizar los problemas que he tenido en los últimos Ironmans en los que he competido con calor.
Con pena de no tener a Rut y Jon a mi lado está vez, pero con ganas e ilusión de afrontar mi décima participación en el Campeonato del Mundo de Ironman en Hawai, el camino a Kona se acerca a sus etapas finales.

Primeras horas en Kona.

Primeras horas en Kona.

Os voy contando como me va todo por Hawai ¡aloha!