En el refugio de Collado Jermoso con Rut

Dos buenas semanas de descanso las que me he pegado. Me hacían falta, necesitaba desconectar tanto física como mentalmente. De paso hemos aprovechado como cada año para hacer algunos pateos por el monte, esta vez nos fuimos a pasar unos días a Picos de Europa, y la verdad es que disfrutamos mucho, la última vez que estuve fue hace unos 20 años, guardo muy buenos recuerdos de aquella visita como estoy seguro que guardaré los buenos recuerdos de estos días pasados. Increíbles paisajes:

Ahora he vuelto «al trabajo». Me esperan diez duras semanas por delante hasta llegar al gran objetivo: el Cto. del Mundo de Ironman en Hawaii. La semana pasada estuve con Iñigo Mujika (mi entrenador) hablando tranquilamente, los dos tumbados al sol en la playa gozando de mis últimos días de descanso; nos pareció un buen lugar para hablar de la planificación de cara a Hawaii. La conclusión a la que llegamos era clara, el nivel cada vez es más alto y la victoria cada vez más cara. Habrá que pelear duro y machacar a tope para llegar como nunca a Kona. Trabajaremos para mejorar en las tres disciplinas, especialmente la carrera a pie, ya que hoy por hoy Hawaii se gana corriendo, corriendo muy rápido. Por supuesto que sin descuidar la natación y la bici, donde cada vez se va más rápido. De la reunión con Iñigo tres cifras se me quedaron grabadas en la cabeza. Tres cifras que en estos días no puedo quitarme de la cabeza y que estarán presentes en estas diez semanas. Van a ser mi fuente de motivación, me las diré a mi mismo en los momentos de flaqueza, son mi objetivo. Llegado el momento os las desvelaré, de momento son algo entre Iñigo, Ruti y yo.

Ahora… ¡¡A machacar!!

Atardecer en la Ruta del Cares