Se agradece poder tomarse un respiro, bajar el ritmo de los entrenos, tener tiempo y ganas para hacer otras cosas aparte de entrenar y sobre todo tener tiempo para el relax y el descanso. Después de tres semanas progresivas en cuanto a carga de entrenamientos llegó la semana de descarga, algo fundamental en cualquier planificación deportiva para poder asimilar el trabajo hecho anteriormente y afrontar con fuerzas el próximo bloque.

En algún lugar de la Montaña Alavesa

Si bien los primeros días de la semana me sentía aún cansado y con poca chispa, me fui poco a poco recuperando y pude disfrutar más de los entrenos del fin de semana. El sábado por la mañana nos dimos bastante kaña, fueron 3h30′ de bici por la zona de la Montaña Alavesa, dos puertos y buenos repechos, carreteras en buen estado y sin tráfico, precioso. Volviendo a casa pusimos la puntilla al entreno subiendo Zaldiaran a tope, el dolor de patas por la tarde fue considerable y los 75′ de carrera se me hicieron durillos al principio hasta recuperar un poco las piernas y poder correr con mejores sensaciones al final. El domingo aproveché la travesía de la Vuelta a la Isla en Donosti para hacer un entreno de calidad en el mar, fueron 3000 metros, entré 8º en meta (6º sin neopreno) cerquita del grupo de cabeza, me faltó un poco de ritmo de competición y me quedé en los metros finales… Pude estrenar el nuevo Sailfish Rebel, traje legal en pruebas de WTC (Ironman) y que después de este test me quedó claro que será el que utilice para la natación en Kona ya que nadé muy bien con él.

Prueba superada con creces por el Sailfish Rebel

Comienzo ahora un bloque de dos semanas un poco más kañeras, la tercera será la semana del I Can Mallorca, buen test donde ver los primeros resultados del trabajo hecho hasta ahora. Ya sólo son 6 semanas hasta Kona, ¡esto va cogiendo forma!

Salud y buenos entrenos a todos.