Parece que los I Can se me dan bien, ya el año pasado conseguí vencer en la primera edición del I Can Mallorca y en esta primera edición del I Can Marbella he repetido victoria.

Tuve muy buenas sensaciones desde el comienzo de la prueba, nadé bien saliendo junto a Jon Unanue en tercera posición y tras una rápida transición le pisé fuerte en los kilómetros iniciales de la bici. La primera vuelta en la AP-7 forcé un poco el ritmo, creo que el poder rodar sobre una carretera como ésta cerrada al tráfico hizo que me emocionara un poco más de la cuenta, una maravilla no tener que preocuparse de cruces, baches o alcantarillas, cosas habituales en otro tipo de carreteras, cabeza metida en el acople y a darle duro a los pedales. La única preocupación era tener 2,60€ a mano al paso por el peaje… esto es broma claro… que gusto cruzar un peaje en bici y ¡¡sin tener que pagar!! Asfalto en perfecto estado y carretera para darle duro, eso si circuito exigente, cuando a uno le dicen que va a competir en una autopista se imagina una carretera rápida y llana, aquí de llano hay poco y los repechos se continúan uno tras otro, pero todo lo que se sube se baja y es en las bajadas donde se vuela y se puede sacar todo el partido a la posición aero, la HED disc y todo el kit «aero». Pasé el kilómetro 45 con 310W de media, en el punto de giro tomé referencias con mis perseguidores, ya eran más de cuatro minutos con el segundo por lo que suavicé un poco el ritmo y disfruté un poco más de la carrera. Tras completar la segunda vuelta sobre la AP-7 y el tramo de enlace hasta Puerto Banús llegaba a boxes con el Polar marcándome una media de 39,7km/h, nada mal para un circutio exigente como éste. Afronté los 21 kms. de carrera a pie tranquilo, primero por la zona del muelle de Puerto Banús con vistas a los «barquitos» allí amarrados y después sobre la avenida que paralela al mar se dirige dirección Málaga y el Hotel Fuerte Marbella, que es donde estaba situada la meta. Circuito a pie muy agradable con mucha zona de tierra compacta donde se corría muy a gusto y con poco daño para las piernas, gran trabajo de los voluntarios que mantuvieron despejado en todo momento el circuito de carrera para que los triatletas lo pudiéramos disfrutar. Puse ritmo de crucero, sin dormirme pero sin ir a tope para mantener la renta que tenía acumulada, bastante constante todo el rato sobre 3’40» el mil, Nick Saunders venía corriendo rápido pero sabía que manteniendo el ritmo que llevaba no tendría problemas para entrar primero en meta. Sobre el punto de giro del kilómetro 16 pude tomar la última referencia, Nick venía a unos cuatro minutos y Nico Ward un poquito más atrás, de ahí al final pude relajarme y disfrutar los últimos kilómetros, y ya en la meta saborear la victoria en este I Can Marbella.

Lo hemos pasado en grande en Marbella, desde I Can han hecho un gran trabajo para poner en marcha una carrera de nivel internacional a la que veo mucho futuro. La labor de los voluntarios de Marbella ha sido increíble, quiero aprovechar para dar las gracias a todos por su tiempo y su buena disposición así como ha todos los patrocinadores que han hecho posible esta carrera y al Hotel Fuerte Marbella por el trato exquisito que nos han dado durante estos días en sus magníficas instalaciones.

Para cerrar la crónica una foto con los y las triatletas de la escuela de Triatlon de Marbella, quedé gratamente sorprendido de ver este nutrido grupo de chicos y chicas tan entusiasmados por el triatlon. ¡¡Ánimo campeones!!