Tras una semana peleando con un catarro que pillamos en los vuelos hacia Kona pensé que podría salir a competir, y si bien no al 100% al menos poder acabar la prueba de una forma digna. Ya desde la natación noté que las fuerzas no me respondían, en bici fui perdiendo fuelle a medida que pasaban los kilómetros pero decidido a acabar y ver si en la maratón podría tener un mejor día.

Desgraciadamente corriendo aún me encontré peor, traté de sobrevivir a los primeros kilómetros pensando en recuperar poco a poco mejores sensaciones pero no fue así, sin fuerzas y sufriendo para poder mantener un trote lento decidí retirarme en el kilómetro 15 de la carrera a pie.

Mi primer consuelo fue tener a Rut y Jon a mi lado en esos momentos, sin duda su apoyo ha sido fundamental en la dura semana que pasamos en Kona y en los días de después para levantar la moral y seguir con ánimo en lo que queda de temporada del 2014.

He decidido acudir al Ironman de Fortaleza (Brasil) que se disputa el próximo 9 de noviembre, con la idea de sumar puntos en el ranking clasificatorio para Kona 2015, quitarme el mal sabor de boca que me ha dejado la «Gran Isla» este año y por encima de todo disfrutar compitiendo en un Ironman, cosa que en este 2014 aún no he conseguido. Seguimos en marcha.