Los dos últimos días en Kona siempre son los más estresantes, reuniones técnicas, preparativos del material, imprevistos de última hora… Hoy ya por la tarde al fin está todo listo, el material en boxes preparado para mañana y yo en el apartamento tranquilo, descansando, preparando cuerpo y mente para darlo todo, y un poco más. Esa es la clave, salir a por todas, llevar el cuerpo y la mente al límite y un poco más y por el camino no olvidarme de disfrutar, de sonreír y de ser positivo. Se que no va a ser fácil, por momentos no va a tener ninguna gracia pero como dice una de mis frases favoritas “no tiene que ser divertido para pasárselo bien”.