Yo me llevé la medalla de plata pero sin duda la ciudad se mereció la de Oro. Increíble el ambiente que hemos tenido en este Campeonato del Mundo. A lo largo de la semana se empezaba a sentir algo diferente en Vitoria-Gastezi l@s triatletas venidos desde todas partes del Mundo daban color a la ciudad, ocupación hotelera al 100% durante el fin de semana y la zona expo en plena Plaza de la Virgen Blanca ya hacían presagiar el espectáculo que viviríamos el domingo.

Tuve unos días bastante relajados antes de la gran cita. La puesta a punto fue muy bien, y me encontraba relativamente tranquilo. Siempre es un punto de presión añadido competir en casa pero recibir tanto apoyo, ánimo y cariño lo compensa con creces. El domingo arrancamos pronto el día, un buen desayuno y nos plantamos en Landa bajo un xirimiri un tanto desagradable. Los pronósticos daban clara mejoría a lo largo de la mañana así que nada de que preocuparse. Dejo mi nueva BH y todo el material listo en boxes y me enfundo mi Sailfish GRange, breve calentamiento y nos colocamos en la cámara de llamadas. Nos llaman uno a uno a la línea de salida, en cuanto me nombran me viene el primer «chute» emocional, saludo agradeciendo los ánimos al numerosísimo público que se acercó a Landa y trato de desconectar y centrarme en lo que me viene por delante. Esperaba una natación dura y rápida y así lo fue desde el primer momento.

Con nombres como Sudrie o Reig se saldría rápido desde el principio pero es que hasta estos supernadadores tuvieron problemas para seguir a los líderes en la natación. Yo salí fuerte tratando de no perder el grupo pero en la primera boya a los 1500 metros ya empezaba a perderles los pies. Empezaba a pasar calor, señal de que ya en el agua lo iba dando todo. Bajé un poco el ritmo, recuperé la respiración y seguí a mi ritmo. Saliendo del agua la perdida con los primeros era importante pero no tanto con los hombres a los que quería vigilar. Monto en la bici y ruedo fuerte durante los primeros kilómetros. Tengo a Dirk Bockel y Sylvain Sudrie a la vista en las rectas más largas del circuito, aprieto para cogerles lo antes posible, las piernas responden y pongo un ojo en el Polar CS500 manteniéndome por encima de los 300 watios. Llegando a Vitoria conecto con ellos y me tomo un respiro, estoy en buena situación desconozco como viene la carrera por detrás pero en lo que a mi respecta todo va muy bien.

Foto: Manu Photodeporte

Excepto al checo Martin Kravnek con quien competí durante muchos años en distancia olímpica desconozco a los que van delante nuestro por lo que matengo el ritmo en la bici para acercarnos lo máximo posible a ellos de cara a la carrera a pie. El ambiente en los arcenes de la carretera es fenomenal, en los pueblos la animación es una gozada y a pesar de las frescas temperaturas empezamos a notar el calor del público. Entramos en Vitoria-Gasteiz, no me lo puedo creer, rodar por mis calles con el tráfico cortado… estoy alucinando… llevábamos mucho tiempo esperando esta prueba y ahora es el momento de gozarlo. Encaramos la calle Olaguibel para dejar la bici entre un precioso pasillo de gente, parece que va a ver buen ambiente. Hago una transición buena y salgo a correr en tercera posición. Entro a la Plaza Nueva y casi me quedo en shock… miles de personas animando con todo el alma no me lo puedo creer, salgo a la Virgen Blanca y más de lo mismo, calle Prado, La Florida siguen llenos de público… que emoción, que bonito, ¡¡que espectáculo!! Increíble como está respondiendo la ciudad y el público que se ha acercado a ver la carrera.

Foto: Manu Photodeporte

Me centro en correr, de alguna manera tengo que desconectar y centrarme en lo mío ya que si no la emoción me puede. Antes de entrar en la zona de las Universidades ya marcho primero, corriendo a buen ritmo pero cómodo. Esto acaba de empezar más de 25 kilómetros me esperan por delante, desoigo a los que me dicen que esto ya está hecho… vuelta de nuevo al centro de la ciudad los gritos en la Plaza de Los Fueros son ensordecedores, nunca había vivido algo semejante, estoy alucinando. Me tengo que volver a meter en mi mismo, seguir corriendo, mantener la concentración, recibir toda esa energía positiva del público y seguir adelante. A mitad de la segunda vuelta me cruzo con Macca, viene fuerte y en breve lo voy a tener encima. Levanto un poco el pie, me relajo un poco y me preparo para su llegada. Me coje y me mete el primer cambio. Se me va unos metros pero poco a poco me vuelvo a acercar, el ritmo es muy elevado no creo que podamos seguir mucho rato así. Levanta un poco el pie y suavizamos el ritmo. Seguimos corriendo juntos, de momento voy con buenas sensaciones. Al inicio de la tercera vuelta me vuelve a cambiar el ritmo, y ahora ya me cuesta más mantenerle, decido levantar un poco el pie, demasiado rápido para mi. De momento no se me va mucho, lo tengo a la vista y así hacemos la tercera vuelta, pero a la cuarta ya me cuesta mantener el ritmo, todos los ánimos del público se me hacen más necesarios que nunca lo voy dando todo pero Macca va aumentando el hueco poco a poco… corro como puedo, las piernas ya no responden voy bastante bloqueado muscularmente, sufriendo mucho. Adelanto a Rut, me anima como nunca, sus ánimos me hacen aguantar unos kilómetros más este sufrimiento pero por más que lo intento no puedo ir más rápido. Entro en el centro por última vez, no me quedan muchas fuerzas, cada ánimo me hace falta para llegar a la meta y la gente sigue animando con todas sus fuerzas, increíble, se me pone la piel de gallina ahora si me dejo llevar por la emoción y disfruto de lo que sin duda ha sido uno de los momentos más grandes de mi carrera como deportista. Entro en la Plaza Nueva y encaro la recta de meta, hoy mi esfuerzo me ha llevado hasta un segundo puesto, Chris McCormack ha sido más fuerte que yo, me da pena no haber brindado una victoria al público pero sin duda les he brindado mi mejor esfuerzo.

Foto: Manu Photodeporte

¡¡Gracias, eskerrik asko Vitoria-Gasteiz por un día inolvidable!!

Con Rut y Pedro Campeones del Mundo en sus respectivos Grupos de Edad.