Segundo año consecutivo que no cruzo la línea de meta en Kona. Durante estos días he tratado de plasmar algo en ésta mi página web sobre lo sucedido. Sinceramente he de deciros que no encontraba ni las ganas ni las palabras. La decepción fue muy grande para mi. No acabar, retirarse, es de lo peor que he vivido en el deporte. En un principio es un alivio, acabas con las malas sensaciones, paras de una vez y acabas con el malestar. Pero al momento ese bienestar se vuelve en tu contra y empiezas a sentirte mal, decepcionado, desilusionado de ni siquiera haber sido capaz de cruzar la línea de meta.
Llegaba a Kona con ganas, no había tenido las mejores últimas semanas antes de un Ironman pero a pesar de los inconvenientes me sentía bien y preparado, tanto física como mentalmente. Tuve una mala natación y un pinchazo en los primeros kilómetros de la bici, a partir de ahí fui incapaz de volver a meterme en carrera, con mucho tiempo perdido seguí con la pequeña ilusión de hacer una buena maratón y meterme al menos en el top20. Más inconvenientes en forma de «carpa de avituallamiento-voladora-asesina» y rueda delantera de nuevo sin aire en los últimos kilómetros de la bici ya me dejan totalmente KO a nivel mental. Salgo a correr, corro los 15 kms de Ali’i Drive y decido abandonar la carrera y guardar fuerzas para el Xterra. Me quedo a ver a los primeros entrar en meta, al igual que hice el año pasado, me gustaría haber sido uno de ellos, quiero volver a ser uno de ellos. Volveré el año que viene y haré las cosas mejor.
Ahora ya llevamos unos días en Maui. El cambio de isla me sentó muy bien, mi humor ha mejorado y vuelvo a tener ganas de disfrutar compitiendo. El Cto. del Mundo de Xterra nos espera el domingo, siempre que lo hago mal en Kona tengo un buen resultado en Maui, lucharé para que así sea esta vez también. Aloha!!
