Aterrizábamos en Kona procedentes de San Francisco, tras dos días de viaje deseando pisar tierra hawaiana. Por la ventanilla del avión el Mauna Loa (4170m.) majestuoso nos saluda por encima de las nubes.

Poco tardamos en ponernos en marcha, llevabamos dos días apretujados en el asiento de un avión, necesitábamos mover las piernas. Última tirada larga de carrera a pie antes del Ironman, Kona-Natural Energy Lab-Kona. 25 buenos kilómetros.

El gran «Banyan Tree» centro neurálgico durante el Ironman de Kona. Por al lado y por debajo de él pasamos prácticamente a diario y pocas veces nos detenemos a observarlo, pero es realmente espectacular.

Una vez recibida y montada la BH Aerolight había que darle un poco a los pedales por la Queen K, rectas eternas, campos de lava, calor, humedad y viento… no suena muy alentador pero sin duda tiene su encanto.

Muchos metros los que he nadado en el Pacífico desde el Pier de Kona pero una vez reabrieron la piscina tocaba meter unas series un poco más intensas. La entrada es libre en todas las piscinas hawaianas, dos piscinas de 25 yardas una junto a la otra, el agua a la temperatura ideal. Nada como nadar en el mar pero lo siguiente mejor debe ser esta piscina…

Café de Kona y nueces de Macadamia, especialidades «de la casa».

Entramos en la semana de la carrera y se acaba la tranquilidad. Empiezan a llegar los medios especializados y comienzan las entrevistas. Ésta para mis amigos de Triatlonchannel.

Y nuestro masajista y osteopata Miguel Angel Labrador también llega a Kona. Falta me hacía un buen masaje, aspectos claves para un buen rendimiento. Miguel Angel cuidará de nosotros durante estos días.

Últimos entrenos con unos toques de intensidad. Buscando ritmos de carrera en la Queen K sobre la Aerolight. Ruedas de competición ya puestas, cadena nueva y todo en su sitio. Pocos kilómetros me quedan ya por hacer estos días. Hay que ir dándole descanso al cuerpo, recuperar más que entrenar, estar relajado y sobre todo…

…no olvidarnos de disfrutar del momento, nos lo hemos currado para llegar hasta aquí, la carrera es importante pero también lo es disfrutar la vida y que mejor lugar para hacerlo que en Hawaii. ¡¡Aloha a todos!!