Yes I can!! Era lo único que me decía a lo largo del día… el lema de la carrera venía que ni pintado, I can, I can, I can… cuando las piernas no dan mucho de si lo único que queda es empujar con la mente y seguir adelante como se puede. Y es que las duras y largas sesiones de entrenamiento para Hawaii me pasaron factura el sábado. Todo no se puede, si en tres semanas quiero estar al cien por cien tenía que sacrificar un poco la puesta a punto para el I can y correr el riesgo de no tener un muy buen día y empezar a correr con casi cuatro minutos de desventaja con triatletas de la talla de Mikel Elgezabal o Clemens Coenen. Por suerte cuando las piernas no me van en bici me suelen ir mejor corriendo y ahí si pude exprimirme un poco más y tener la carrera “medio controlada” para el kilómetro 12 de la media maratón. Me hice con el triunfo final de esta primera edición del I Can Triathlon, contento con la victoria pero no tanto con las sensaciones. A sólo tres semanas del Ironman de Hawaii me hubiese gustado encontrarme “súper”, pero no fue así, no podía ser así, el trabajo dará sus frutos, no ahora si no en su debido momento.
Y de la carrera en si que deciros, primera edición y yo la calificaría de éxito rotundo. En pocos triatlones hemos recibido el trato que recibimos en este I can, desde la llegada al aeropuerto hasta la salida todo fue perfecto y un triatlón con este nivel de atención para todos los triatletas desde luego que tiene el futuro garantizado. Organización de 10, I can dará que hablar.
A la vuelta de Mallorca he vuelto a la rutina de los últimos días, esto es kilómetros y más kilómetros. La recuperación de la carrera ha sido muy buena y estoy teniendo muy buenas sensaciones. Una vez termine esta semana llegará la puesta a punto con el viaje a Hawaii de por medio, ya os comentaré cuando llegue el momento.
¡¡Buenos entrenos a todos!! Y en los malos momentos ya sabéis… I can!!!!